Las tecnologías libres son tecnologías cooperativas: el caso FACTTIC

Leandro Monk

Introducción

La historia que les quiero contar empieza en mi país en 2001, cuando muchos años de políticas neoliberales sostenidas a rajatabla, hicieron que los índices económicos que miden el bienestar de una población fueran tremendos. La desocupación era del 20%, el 25% de los hogares y el 35% de las personas del Conglomerado Gran Buenos Aires se encontraban por debajo de la línea de pobreza. A su vez, el 8,3% de los hogares y el 12,2% de las personas se hallarían en estado de indigencia.

Este contexto estalló en diciembre de 2001, cuando diversas manifestaciones de civiles en varios puntos del país hicieron que el presidente de ese momento dictara el estado de sitio, primero, por lo que murieron más de 20 personas en las revueltas. Luego de eso renunció.

De esta gran crisis social, económica e institucional (Argentina tuvo cinco presidentes en una semana), surgió un novedoso movimiento de trabajadores. Se encontraron con que las fábricas donde trabajaban habían quebrado o habían sido vaciadas y se propusieron recuperar esas fábricas y ponerlas a producir, dando lugar a la autogestión obrera. Este movimiento cambió para siempre el mapa laboral argentino. Miles de trabajadores hoy gestionan su propia empresa y salen a disputar el mercado con sus productos, tomando un rol activo y decisivo en sus vidas, porque pasaron de ser desocupados a ser trabajadores que forjan su propio destino.

Al principio, sufrieron desalojos violentos y la indiferencia de jueces y gobernantes. Entonces se organizaron para no dejar nunca los edificios donde trabajaban, para que no pudieran sacarlos y llevarse las máquinas y los insumos. Esto involucraba a los obreros, principalmente, pero también a sus familias y a los barrios, que empezaban a conocer el fenómeno y a apoyarlo. Así, los trabajadores de fábricas recuperadas consolidaron su movimiento.

Miles de trabajadores hoy gestionan su propia empresa y salen a disputar el mercado con sus productos, tomando un rol activo y decisivo en sus vidas, porque pasaron de ser desocupados a ser trabajadores que forjan su propio destino.

Esta legitimidad se vio plasmada en el accionar del gobierno actual, que impulsó una modificación a la Ley de Quiebras del país, que fue apoyada casi unánimemente en el Congreso de la Nación y que les da legalidad a los obreros que recuperan empresas quebradas para formar cooperativas de trabajo, sumándose así a la economía social, una alternativa a las relaciones laborales entre patrones y empleados. De hecho, los trabajadores de la empresa tienen la prioridad al momento de comprar la empresa.

En Argentina hay 300 empresas recuperadas, que van desde pequeños talleres hasta la fábricas grandes y con trayectoria, como Cerámicos Zanón, que generan puestos de trabajo para alrededor de 20 mil personas.

El gran logro de este movimiento fue poner a las cooperativas como una alternativa de organización económica y social, que fue inspirando a otros grupos de trabajadores, ya no como una salida de emergencia cuando no hay otra salida, sino como una opción real, económica e ideológicamente sustentable.

¿Cuál es la naturaleza del trabajo en tecnologías?

En relación al trabajo en información y tecnología, es importante destacar algunas particularidades propias de ese campo.

El gran logro de este movimiento fue poner a las cooperativas como una alternativa de organización económica y social, que fue inspirando a otros grupos de trabajadores, ya no como una salida de emergencia cuando no hay otra salida, sino como una opción real, económica e ideológicamente sustentable.

En primer lugar, en los emprendimientos del sector, el capital necesario para el desarrollo del trabajo es fundamentalmente el conocimiento de las personas que lo integran, sin necesidad de grandes montos de inversión. Ello abre la posibilidad de crear empresas cooperativas con muy bajo costo de inversión inicial en activos fijos, a diferencia de otro tipo de cooperativas que precisan de la compra de máquinas, herramientas y materias primas para empezar a trabajar y desarrollar el producto.

En segundo lugar, los trabajadores especializados en información y tecnología acostumbran desarrollar su trabajo a partir de coordinar sus experiencias en red y compartir información y conocimiento, especialmente, los que desarrollan tecnologías libres. Este modo de relaciones laborales y prácticas propias del mundo de las tecnologías, favorece el armado de cooperativas y de redes de cooperación. A modo de ejemplo, en referencia al software libre, se puede citar el kernel linux, que cuenta con más de quince millones de líneas de código aportadas por miles de programadores alrededor del mundo. Un programador experimentado produce aproximadamente cien líneas diarias.

Esta posibilidad de interacción que abren las nuevas tecnologías de la comunicación presenta su contracara a la hora de la inserción de las personas en el mundo del trabajo. En los diferentes niveles del proceso educativo, el único modelo organizacional que se enseña es el que dice que la única forma eficiente de organización es la piramidal, donde los empleados deben responder a las decisiones del jefe. En la gran mayoría de las instituciones educativas se ignoran las opciones asociativas como posibilidad de modos de producción económica.

A modo de ejemplo se pueden nombrar las carreras de Ingeniería en las universidades tecnológicas de Argentina, que carecen de espacio en sus currículas para este tipo de empresas. En los planes de estudios de dichas carreras, además, existe la materia Legislación, en la cual sólo enseñan los tipos de sociedades con fines de lucro. Esto da cuenta de una representación social muy asimilada donde las dos únicas caras del trabajo son: empleador o empleado. Las formas de organización asociativas sustentadas en la democracia y participación no se consideran relevantes en la planificación de transmisión de saberes importantes para el estudiante. Este es uno de los principales problemas que tienen que sortear los participantes de una cooperativa de tecnología al comenzar con el trabajo.

Esta posibilidad de interacción que abren las nuevas tecnologías de la comunicación presenta su contracara a la hora de la inserción de las personas en el mundo del trabajo.

La primera cooperativa de tecnología de Argentina nació en 2002, y fue Tecso. Fue constituida por un grupo de profesionales del ámbito de la informática con sólidas trayectorias en importantes empresas que se dieron cuenta que las formas de organización sustentadas en la horizontalidad y la participación eran un buen modo de transitar la crisis económica y social que vivía el país.

A partir de esas ideas que se iban afianzando según avanzaban en la organización del trabajo fueron alimentando la convicción de que las empresas de desarrollo de software (basadas en el capital intelectual de sus miembros o todas las empresas sin distinción) deben responder a estructuras más horizontales, democráticas y participativas.

Hoy Tecso logró una importante presencia en el mercado y es una alternativa cierta y posible, tanto para los clientes como para los trabajadores. Así, hoy tiene 140 asociados y factura U$ 3.000.000.- anuales.

Después de Tecso empezaron a aparecer otras cooperativas de tecnología pioneras, como Gcoop (mi cooperativa).

Las empresas de desarrollo de software (basadas en el capital intelectual de sus miembros, o todas las empresas sin distinción) deben responder a estructuras más horizontales, democráticas y participativas.

Y a partir del convencimiento de que una de las claves del éxito del movimiento cooperativo es que se integren sus organizaciones, armamos Facttic, la Federación Argentina de Cooperativas de Trabajo de Tecnología, Innovación y Conocimiento. Se creo en 2011, con 9 cooperativas y hoy tiene 25. Hoy podemos decir que la gran mayoría de las cooperativas de tecnología argentinas integran la Federación y que cada vez avanzamos en más líneas de trabajo conjunto.

¿Que esperamos de una Cooperativa de trabajo?

La Alianza Cooperativa Internacional, en su Declaración sobre Identidad y Principios Cooperativos, adoptados en Manchester en 1995, define una cooperativa como “una asociación autónoma de personas que se han unido voluntariamente para hacer frente a sus necesidades y aspiraciones económicas, sociales y culturales comunes por medio de una empresa de propiedad conjunta y democráticamente controlada”.

Esta definición es muy clara en cuanto a que: se trata de una empresa, es de propiedad compartida y se controla democráticamente. También dice que es una asociación autónoma, voluntaria y que busca hacer frente a “necesidades y aspiraciones comunes”, lo que abre un panorama de análisis muy interesante respecto de cuáles son esas necesidades y aspiraciones comunes que presumiblemente tenemos y que conforman la razón por la cual nos unimos voluntariamente en la Cooperativa.

Tal vez la primera que aparece es la necesidad de trabajar, de proveernos de trabajo. Pero no es la única. Podríamos agregar: crear, innovar, investigar, aprender, trascender, transformar, romper límites, ayudar, construir, compartir, conseguir un sustento económico, crecer profesionalmente, etc.

Todas estas aspiraciones se suman a la necesidad primaria y le agregan complejidad. De algún modo, podríamos decir que necesitamos conseguir o generar trabajos donde a través de su realización, podamos satisfacer nuestras necesidades y aspiraciones. Y donde las “necesidades” son una condición necesaria pero no suficiente.

Entonces, los cooperativistas corremos con los mismos desafíos que cualquier otra empresa, debemos competir en un mercado complejo, estamos expuestos a las mismas coyunturas económicas, estamos atravesados por los mismos condicionantes de la sociedad, por la cultura imperante, por los cambios de paradigmas, por la globalización, y al mismo tiempo, esperamos conformar una empresa que permita satisfacer las necesidades y aspiraciones de cada asociado.

Los cooperativistas corremos con los mismos desafíos que cualquier otra empresa, debemos competir en un mercado complejo, estamos expuestos a las mismas coyunturas económicas.

Como Federación, esperamos que las Cooperativas que la componen sean relevantes, aumenten su participación en el mercado, y participen de los lineamientos y el devenir del sector TIC en el marco del país.

¿Que esperamos para cada cooperativa de FACTTIC?

Desde FACTTIC, esperamos que cada Cooperativa pueda desarrollarse tanto en el plano aspiracional como material, trasladando este objetivo a cada uno de asociados.

Queremos que todos los asociados de todas las cooperativas que integran la Federación, puedan trabajar en un entorno autogestivo, creativo, autónomo, independiente, transformador y democrático. Y que al mismo tiempo, pueda satisfacer sus necesidades materiales a través de un ingreso digno, al mismo nivel que cualquier otro trabajador del sector.

Esperamos que las Cooperativas de FACTTIC sean verdaderas empresas cooperativas, que posean la fortaleza y capacidad para insertarse en un mercado competitivo sabiendo que en dicho mercado se expresan los valores que producen y sostienen al capitalismo. Y al mismo tiempo esperamos que cada Cooperativa pueda mantenerse, sin resignar ni uno solo de sus principios, aspiraciones y valores que la identifican como empresa Cooperativa.

Queremos que todos los asociados de todas las cooperativas que integran la Federación, puedan trabajar en un entorno autogestivo, creativo, autónomo, independiente, transformador y democrático.

Este doble objetivo, de ser democráticos y competitivos, que se observa como complejo y contradictorio, en realidad contiene un verdadero desafío de transformación desde la praxis, desde la acción concreta y cotidiana.

¿Por qué FACTTIC?

La fundación de la Federación plantea la necesidad de poner en evidencia la relación directa que existe entre el campo de la tecnología y los aspectos sociales y económicos, entre otros.

Por un lado, en los últimos años, el progresivo crecimiento del área tecnológica vino acompañado de una búsqueda de respuesta al aumento de la demanda del trabajo. En este contexto, se planteó una problemática en las empresas cooperativas que debían decidir si seguir creciendo en número individualmente o la de multiplicar la cantidad de cooperativas para poder abordar una mayor escala de trabajo a la vez de poder responder a la misma de manera satisfactoria. La organización y la intercooperación promueve una mejor organización del trabajo así como una mejor coordinación de diferentes equipos de personas con conocimientos específicos.

Otro de los problemas que enfrentan los cooperativistas está relacionado a la forma de reconocimiento de los trabajadores autogestionados por parte del Estado ya que los mismos están categorizados bajo el régimen de trabajadores autónomos. Esto los inscribe como monotributistas con la consecuencia de acceder a una jubilación mínima y a una cobertura de salud deficiente dejando en evidencia la falta de una legislación apropiada para los trabajadores cooperativistas.

Este es uno de los principales motivos sociales de la construcción de FACTTIC la cual comparte la agenda en común con la Confederación Nacional de Cooperativas de Trabajo, que es una organización gremial de tercer grado que agrupa a más de 30 federaciones de cooperativas de trabajo de toda la Argentina. La CNCT nació como producto de la maduración y el crecimiento organizativo del movimiento cooperativo y de la irrupción en el ámbito laboral del trabajador autogestionado.
Por último, una problemática que resulta importante destacar radica en las dificultades planteadas en las relaciones de las empresas cooperativas con otros actores de la sociedad, como el Estado, otras cooperativas y empresas de lucro así como también con organismos internacionales. En este sentido, FACTTIC presenta una posibilidad en la apertura de nuevos horizontes económicos y sociales.

Lineas Estratégicas de trabajo de Facttic

En el proceso de construcción de la Federación, las cooperativas definieron 10 lineas estratégicas de trabajo:

  1. Fomentar y propender el trabajo asociativo en la comunidad: Desde la Federación queremos fomentar el asociativismo en general, y el Cooperativismo de trabajo en particular. Entendemos que esta línea tiene que ver con la inserción en la comunidad de la Federación y de cada una de sus Cooperativas.
  2. Fomentar y promover políticas públicas vinculadas al Cooperativismo de Trabajo: Desde la Federación, pretendemos vincularnos a distintos niveles del poder público (nacional, provincial, municipal, comunal) con el objetivo de compartir experiencias y aportar visiones en relación al Cooperativismo de Trabajo y tecnologías libres.
  3. Fomentar y promover la actualización del marco legal que permita un mejor desarrollo del sector: Desde la Federación, queremos fomentar y propender un estudio pormenorizado del marco legal que regula la vida de las Cooperativas como la de cada uno de sus asociados.
  4. Fomentar y promover la integración con entidades nacionales e internacionales vinculadas al Cooperativismo: Entendemos la necesidad de ampliar las fronteras de la Federación y las Cooperativas que la componen a través de la vinculación con otras entidades nacionales e internacionales.
  5. Fiscalización y Control de funcionamiento genuinamente cooperativo entre Cooperativas asociadas: Desde la Federación necesitamos asegurar que cada una de las Cooperativas que la componen están legalmente constituidas, sean organizaciones que implementan los valores y principios del Cooperativismo; y además, buscan desarrollarse como empresa.
  6. Fomentar y propender la comunicación interna y la vinculación entre Cooperativas: Entendemos a la Federación como un canal de diálogo, un lugar de encuentro donde las cooperativas puedan relacionarse con otras cooperativas, y donde todo el conjunto pueda verse como un todo.
  7. Servicios para Asociados: Contables, legal, impositivo, créditos, vivienda, etc: Esta línea se refiere a la Federación como proveedora de servicios a cada una de las Cooperativas asociadas. Desde servicios contables, hasta créditos para vivienda.
  8. Formación para dirigentes: Esta linea se encuentra alineada con el principio de Capacitación en Cooperativismo. Desde la Federación entendemos que será fundamental contar con dirigentes profundamente consustanciados con los valores y principios del Cooperativismo y al mismo tiempo, con la capacidad de emprender y gestionar una empresa.
  9. Colocar en el mercado la producción de sus Cooperativas y generación de demanda: Esta línea pretende ayudar a las cooperativas en el proceso de comercialización de sus productos y servicios. Se reciben oportunidades comerciales en la Federación y se trabaja el tratamiento de las mismas para desarrollarlo en forma conjunta.
  10. Difundir las tecnologías cooperativas (Software Libre): Desde la Federación adherimos profundamente a la filosofía del Software Libre. Creemos que existe una fuerte correlación entre la filosofía, las bases y aspiraciones del movimiento de Software Libre y el Cooperativismo.#

Hoy de FACTTIC participan 25 cooperativas con 350 asociados generando U$ 6.000.000.- por año.

Experiencias de Intercooperación de cooperativas socias de FACTTIC

1. CPD – Centros de Procesamiento de Datos:

Con el apoyo del Ministerio de industria, el proyecto de la Federación contempla dos aspectos fundamentales: el diseño y producción de Centros de Procesamiento de Datos modulares (CPD) y la fabricación de un CPD de Facttic para la utilización de las cooperativas.

De esta manera, se busca fortalecer al movimiento cooperativo argentino, a la producción e innovación tecnológica y contribuir con el desarrollo de regiones descentralizadas de producción. La primera parte del proyecto implica el diseño y la fabricación del CPD, tanto para uso en el mercado local como para su exportación. Las principales ventajas de este producto son el rápido despliegue porque no necesita obras civiles importantes para instalarse, la portabilidad ya que al estar en un container es transportable con facilidad a cualquier punto, además de la generación de trabajo nacional y la sustitución de importaciones que significa este desarrollo.

El segundo aspecto involucra la instalación de un CPD de Facttic donde funcionará “La Nube Cooperativa” y que permitirá brindar servicios a otras cooperativas para que puedan tener autonomía e independencia (tal como indica el cuarto principio del cooperativismo) en el manejo de sus datos. Los servicios que podrá prestar son tres: Hosting, Servidores privados virtuales (VPS) y Colocation, que implica que las cooperativas también podrán alojar en la nube a sus servidores para prestar servicios.

2. DYPRA: Se firmó un convenio con DYPRA (Diario y Periódicos Regionales de Argentina) para desarrollar un sistema de gestión para el área de comercialización y venta de los medios asociados a dicha cooperativa. Mas de 100 diarios y periódicos de todo el país.

3. Tecnopolis: Tecnópolis, la feria de tecnología, tuvo en el 2013 un espacio reservado para las cooperativas y la promoción de la economía social. En “Pueblo Cooperativo” hubo dos lugares diferenciados: uno de ellos con stands de promoción de la economía regional y otro con el foco puesto en brindarle a los visitantes diferentes experiencias relacionadas a la comunicación cooperativa. Este último, coordinado por el programa “Usina de Medios”, buscó consolidar los medios cooperativos y generar fuentes de trabajo, generando una comunicación solidaria e inclusiva, a través de la sinergia cooperativa.

El espacio estuvo dividido en radio, televisión, gráfica y software libre, este último a cargo de Facttic. Allí, la Federación montó un ciber libre, donde hubo 8 computadoras equipadas con Huayra Linux3. La gente podía probar el sistema operativo libre, chequear correos o usar los programas instalados. Desde la Federación se los asistía en las dudas que podían surgir. El objetivo de esto fue que el público en general conozca de primera mano qué es el software libre. Además, Facttic coordino actividades con grupos de niños de entre 7 y 14 años, donde se les propuso experimentar a través del juego el trabajo y la creación colectiva, haciéndoles descubrir el potencial del trabajo colaborativo.

4. Incubadora de cooperativas: La Incubadora de Cooperativas de FACTTIC busca ofrecer a los alumnos, egresados y comunidad en general un modelo de desarrollo de empresas cooperativas basadas en conocimiento que facilite su implantación, desarrollo y consolidación, así como también formar cooperativistas y cooperativas competitivas en el ámbito nacional con habilidades, actitudes y valores que contribuyan al crecimiento y desarrollo del movimiento cooperativo.
Es una plataforma de impulso al desarrollo de empresas ofreciendo un acompañamiento durante la concepción, arranque y crecimiento del negocio, proporcionando los recursos necesarios para la transformación de ideas y proyectos emprendedores en empresas factibles de alto potencial de desarrollo y comprometidas con su comunidad.

Desafíos

Una manera simple de entender cómo está armada la actual tecnología de las telecomunicaciones es caracterizarla como un espacio constituido por tres capas. En la base está la conectividad, en el medio se encuentra el procesamiento de los datos y por último está la inteligencia. Sin la primera, no se da la segunda, y sin las dos anteriores la tercera no existiría.

¿Cuán cerca está el movimiento cooperativo del mundo de ser tecnológicamente independientes en estas capas? ¿Cuál es el rol del cooperativismo tecnológico en esta situación?

Al analizar el mapa de los cables submarinos que conectan Latinoamérica con internet, se puede ver que prácticamente todos están en manos de empresas multinacionales. Lo que queda de manifiesto es que los Estados no tienen control alguno sobre este canal. Tampoco la economía social, es decir, las cooperativas, no tienen lugar en esta capa del asunto, que es la más importante.

Para resolver este problema se pueden pensar dos estrategias, una es conformar una alianza entre las cooperativas y los gobiernos populares, donde los haya, para poder realizar tendidos propios en todo el territorio. La otra opción es la integración entre las cooperativas.

En la Argentina hay cerca de 1500 km de fibra óptica tendida por cooperativas, justamente en los lugares donde no es rentable el negocio para las empresas privadas. La estructura de trabajo de las cooperativas es flexible en ese sentido, y pueden establecerse diversos modos de organización; algunas pondrán el recurso económico, otras la fuerza de trabajo y otras el conocimiento, por ejemplo.

Se pueden pensar dos estrategias, una es conformar una alianza entre las cooperativas y los gobiernos populares, donde los haya, para poder realizar tendidos propios en todo el territorio. La otra opción es la integración entre las cooperativas.

En lo que hace a la segunda fase, los servidores, aquí el cooperativismo tiene más presencia, ya que al hablar de volúmenes más pequeños de inversión, hay muchas cooperativas que tienen sus propios centros de cómputos. Pero cabe señalar que es creciente la importancia que los servidores adquieren para las empresas, dado que por depender cada vez más de software, sin importar a qué se dedican, necesitan sus centros de cómputos propios. Y es importante que esa propiedad sea social y no privada.

La última fase del esquema es la que encuentra mejor posicionada al cooperativismo, ya que tiene que ver con el software y desde hace 30 años existe el software libre, que brinda la posibilidad de que las personas y las organizaciones disfruten de libertad o soberanía tecnológica según el caso.

En lo que respecta al software, está claro que es mucho más que programas que corren en la computadora o en el teléfono. Hoy, el software se ha constituido en un mediador en la comunicación de las personas, por eso quien controla el software, controla las comunicaciones.

Para que un país sea soberano tecnológicamente, debe tener el control de las tres partes de este entramado.

La organización de las cooperativas sostiene una alternativa diferente a la organización de las empresas de lucro, razón por la cual, las tecnologías de gestión de la información utilizadas por las mismas deberían ser sustancialmente diferentes. Los sistemas tecnológicos que conocemos mayoritariamente funcionan como sistemas centralizados. Por su parte, la organización en red de las cooperativas difiere de dicho modelo.

En este sentido, cabe destacar que en nuestras elecciones tecnológicas no debemos olvidarnos del 4to principio cooperativo: “autonomía e independencia”, si las decisiones tecnológicas nos las marca un único proveedor tecnológico, perdemos independencia y autonomía.

En este caso, el software libre abre una ventana de oportunidad a la economía social para que la misma pueda ser autónoma e independiente, sin depender de únicos proveedores externos.

Por todo esto, nos animamos a decir que las Tecnologías Libres son Tecnologías Cooperativas

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